Como Cocer La Lombarda Para Que No Pierda El Color

Si se consume cruda, siendo mucho más dura que el resto de verduras, podríamos aderezar la ensalada con algo de antelación para que los sabores se incluyan. Si la trabajamos cocida, asimismo tenemos la posibilidad de entonces rehogarla con un sofrito de ajos y algún toque de vinagre balsámico, que realza el dulzor y lo equilibra. Asimismo podemos emplearla en dipeos con youghourts frescos y ligeramente ácidos como el yogur griego o con un tzatziki, que son buenas formas y frescas de gozar de la lombarda.

como cocer la lombarda para que no pierda el color

Más digestiva cuando se consume cruda que en el momento en que se consume cocida, una aceptable forma de tomar lombarda es picarla finamente y saltearla o distribuirla en ensaladas de col -pensemos en una coleslaw con un poquito de color-. También le sientan bien los vinagres y las vinagretas en esas ensaladas, donde es conveniente acompañarla de algún toque más dulce como el de la zanahoria o de la cebolla, donde podríamos servir la lombarda rallada. La técnica del blanqueado radica en pasar un alimento del agua hirviendo a un bol de agua con hielo. En el caso de las hortalizas de hoja verde, el blanqueado se utiliza para fijar el color y eludir la pérdida de nutrientes. El blanqueado debe realizarse en el momento en que las verduras alcancen su punto perfecto de cocción.

Cocción En Un Medio Ácido

Su proliferación por el resto del Mare Nostrum se daría con romanos y griegos, que hallaron en las coles y las lombardas no solo un óptimo y económico alimento -aparte de bastante resistente-, sino asimismo un remedio médico frecuentemente usado en cataplasmas. Puedes comprobar nuestra política de privacidad en la página de política de intimidad. Agregamos el azúcar y el vinagre, salpimentamos al gusto y tapamos la sartén. Naturarla es una comunidad creada por Arla Foods Spain para inspirar día a día a los amantes de la cocina, la vida sana y la sosteniblidad. Recortar la col en juliana con ayuda de un rallador. Era tan fascinantemente similar el aspecto fruta-órgano que te hacía meditar si no serviría para contribuir a cada parte del cuerpo comer el fruto que le «correspondía».

Echar un chorrito de vino tinto a mitad de la cocción si se desea. Mientras tanto, lavar y mondar las manzanas. Descorazonar y recortar en láminas, cubos o rallar, dependiendo de cómo nos guste encontrar los tropezones de la fruta. Cuando la col lleve media hora de cocción, agregar la manzana y remover bien. Desechar las hojas más feas de la col lombarda y obtener la parte gruesa del leño. Cortar en juliana y disponer en una ensaladera.

Comentarios Recientes

Tan versátil como el resto de coles pero algo más dulce y también infinitamente mucho más colorida, podríamos decir que la lombarda es un ingrediente entretenido al que dar salida desde los entrantes hasta los primordiales e, incluso, realizando un particular kimchi. Esta web utiliza Google+ Ads para catalogar datos para la personalización de avisos, si deseas preguntar los términos y condiciones de Google plus, puedes llevarlo a cabo accediendo aquí. Para empezar corta y limpia tus lombardas, estas puedes picarlas en gajos o a la juliana, lo esencial es que las dejes en porciones pequeñas para que la cocción sea uniforme y el desarrollo de cocción tarde menos. Pasado 20 min la apartaremos del fuego y en un recipiente con agua muy fria o hielos la introduciremos y cortaremos toda cocción, esta es la mejor manera de que nuestra lombarda no se pase y quede demasiado blanda.

En la cocción al vapor, el color y la textura de las verduras se ve menos perjudicada. Se trata de una técnica de cocción muy saludable y que nos ayuda a gozar más de la verdura. En el momento en que cocinemos hortalizas de hoja verde dejaremos la cazuela destapada los primeros minutos. Con ello lograremos que se desprendan los ácidos volátiles de las verduras, tal como el carbónico del agua. Si estuviese tapado habría reflujo y los ácidos volverían otra vez a la cacerola. Lo más esencial es que a la hora de cocinarla no pierda sus características, porque esterepollo tan vistoso cuenta con sustancias fitoquímicas que nos protegen frente a enfermedades como el cáncer.

Ensalada De Lombarda Ardiente

La peor manera de cocinarlas sería hervida, porque su esencia se perderá en el agua de la cocción. Lo mejor es manipularlas lo menos viable y comerlas crudas, salteadas, como en esta receta, o hacerlas al vapor. Así no van a perder nada de lo que las hace tan especiales. Vamos a ingresar en una buena temporada para el consumo de coles, si bien en la actualidad se encuentran todo el año en el mercado. Va a ser un buen instante para explotar los nutrientes de este alimento incorporándolo en nuestros platos, sea crudo, cocinado, en conserva.

como cocer la lombarda para que no pierda el color

Puedes pasar la crema por un colador chino para dejar una textura mucho más fina. Sirve en raciones particulares repartiendo la crema ardiente y también incorpora el resto de la nata, agregando finalmente almendras torradas por arriba al gusto. Mondar la pela y cortarla en cubos pequeños. Enrollar las hojas de lombarda sobre sí mismas y cortar en tiras finitas.

Cortamos, lavamos y escurrimos la lombarda. Volcamos el agua en el recipiente de nuestro olla al vapor , ponemos la lombarda en la cesta de cocción al vapor, añadimos un poco de sal y programamos vapor, tiempo veinte minutos. Una vez pasado el tiempo, verificamos que está ya lista la col y reservamos. Suprimimos el agua del envase y secamos.

Me chifla su textura crujiente en las ensaladas, pero en esta receta queda buenísima salteada y agridulce. Te dejo este vídeo, no incluye todas y cada una de las verduras y frutas pero sí te ayudará a interesarte por el tema y ampliar información ;-). Si has visto semejanzas deja al pie del articulo tu comentario. Puro sabor a otoño y mucha carga navideña para este plato que demuestra que tenemos la posibilidad de ofrecer vida en fresco a la lombarda, acompañándola de determinados toques dulces y ácidos muy frutales. Escasas crucíferas se resisten a convertirse en crema y en un caso así apostamos por una receta ganadora y llena de color que se hace irresistible.