En dependencia de la gravedad de la patraña, esa grieta provoca que aquello que llevamos creando durante tanto tiempo quede achicado a escombros. No en vano, la confianza es la base sobre la que se edifican las relaciones humanas. La intensidad y profundidad de nuestra relación con otra persona tiene que ver con nuestro nivel de confianza en ella y viceversa. Es un tesoro frágil, y el principal daño colateral de toda mentira. Para verificar esta propuesta, no poseemos más que recordar cómo hemos reaccionado y de qué forma nos hemos sentido cuando una persona cercana nos ha engañado.
Una vez claro que los enormes embustes de la vida empiezan por pequeñas patrañas en nuestro día a día y que no debemos ser ingenuos por el hecho de que la mayor parte miente es momento de no relajarse con lo que suena bien. “Si no estamos atentos a las mentiras, viviremos una irrealidad que, en algún momento, nos estallará”. Con su manual, María Jesús pretende que la gente no se dejen engañar aunque sí aceptaría algunas patrañas porque no todas y cada una son igualmente malas.
Elementos Comunes En Política
Ponemos la mira en objetivos que esencialmente son imposibles de conseguir. No tenemos la posibilidad de ni podremos regresar atrás en el tiempo si bien queramos. La verdad dicta que no podremos ganar una medalla olímpica sobre en atletismo si disponemos ya una edad y no lo hemos practicado nunca.
Si contamos una pareja que demanda mucha atención por nuestra parte, y un día se nos olvida realizar la famosa como “llamada de durante la noche” , nos excusamos. “Lo siento, cariño, intenté llamarte, pero me lié con el proyecto y me brindaron las tantas” o “me quedé dormido observando una película” son ciertas frecuentes. Esta primera de las mentiras que nos atrae creer se trata de una idea muy extendida. Se dice que sentir ira te envenena y que la manera más óptima de que esto no ocurra es darle rienda suelta al enojo. Se piensa que en relación chilles, hagas añicos un objeto delicado contra la pared y le pongas voz a todo lo que en ese momento se te pasa por la cabeza, sin censura, experimentarás una descarga y vas a quedar en paz. Una de las formas más sutiles de autoengañarse es engañarle a los demás para mentirse a sí mismo.
Mentira Y Autoestima
No todas son del tipo delictivas, hay que saber ser selectivo en el uso de exactamente las mismas, es lo que se gana, no todas y cada una son negativas.Lo relativo es necesarior en estas situaciones. @Oido_al_parche #2Cerrar La infidelidad surge porque se una parte de una gran patraña. En el matrimonio se asegura querer y ser fiel hasta el momento en que la desaparición te separe… A veces el cariño se termina, y la atracción se difumina…y entonces se vive en una gran patraña por el hecho de que un día se firmo un contrato o se realizó una promesa irrealizable de cumplir.
El inconveniente de una protección que sigue demasiado tiempo es que nos impide la oportunidad de crecer psicológicamente. El efecto psicológico de este autoengaño es que nos impide afrontar las problemáticas que nos hacen sentirse mal y nos asegura que es imposible superarlas. Algunos ejemplos de autoengaño consolatorio serían pensar que se tiene una fobia pues “mi madre me transmitió el miedo a los perros” o pensar que “soy muy receloso pues mi pareja me da motivos”. Hablamos de pensamientos que la persona expresa habitualmente para localizar consuelo. El autoengaño funcional se observa en ocasiones donde la persona se miente intentando encontrar persuadirse de que su resolución es la correcta. El ejemplo más popular de autoengaño servible lo encontramos en la fábula de la zorra y las uvas.
Pero por otro lado, recurrir a causas del pasado y componentes externos a nosotros nos inmoviliza frente al cambio. Creo que los autoengaños o las mentiras defensivas únicamente pueden dañar al creador y no a los demás. En ocasiones hay preguntas que prácticamente fuerzan a engañar o al silencio. El problema lo veo en la patraña para conseguir provecho de otros.
Ser libre de las patrañas de uno mismo, necesita una reflexión personal. Bucear en tu interior, saber tus valores, idóneas y deseos es el primer paso resguardarte de cualquier autoengaño y dirigirte hacia misiones que verdaderamente te agradaría lograr. El autoengaño consolatorio es la estrella de los autoengaños y se aprecia con mucha continuidad en las personas con celotipia.
Los exponemos tal y como continúan grabados en nuestra memoria. Pero en el momento en que mentimos tenemos que permanecer alerta, controlando cada palabra que sale de nuestros labios para que resulte creíble y veraz. La verdad es que cuanto mucho más nos enredamos en el complejo telar de las patrañas, más difícil resulta eludir los descuides que tienen la posibilidad de terminar por dejarnos al descubierto. Resulta casi imposible supervisar las diferentes ediciones de la misma historia que hemos contado a cada individuo manteniendo una alguna coherencia.
Valorar Para Creer
Hablamos de aquellas situaciones en las que la persona transmite historias, ocasiones y percepciones que están distorsionadas. En un comienzo sí se es consciente de esta pequeña distorsión de la verdad, pero de a poco la persona termina siendo absorbida por su relato y el personaje. El primordial efecto psicológico de este autoengaño es que mantiene a la persona esforzándose por alcanzar un fin que muchas veces no encaja con su sistema de principios y valores. Es un autoengaño que tiene fecha de caducidad por el hecho de que su efecto no dura eternamente. A largo plazo, la persona suele terminar consciente de este engaño y sintiéndose de alguna manera desilusionada. El autoengaño llamado “valorar para opinar” aparece de la necesidad de acabar con ladisonancia cognitiva.
Lecciones Para Cazar A Los Mentirosos
Es posible que una autoestima sana predisponga a una aceptable adaptabilidad y, consecuentemente, a un menor interés en elaborarse enormes cuestiones o grandes inquietudes, pero nunca es un seguro ni una condición suficiente. “El que afirma una patraña no sabe qué tarea ha asumido, pues va a estar obligado a inventar veinte mucho más para sostener la certeza de esta primera”. En ocasiones en las que la persona se debe esforzar bastante para lograr una misión, tanto si la meta le es interesante como si no, su atención se dirige de manera selectiva a todo cuanto le asegura que su propósito es apreciado.