Descubre cuáles son las fases del parto, si un parto es verdadero o falso, cuáles son las señales de que tu bebé está en camino y qué tienes que llevar a cabo cuando llegue el instante. Desde el primer trimestre de gestación, el útero comienza a prepararse para el momento del parto, contrayéndose de forma esporádica e irregular sin que la mujer lo note. Normalmente, un bebé desciende por el canal de parto con su cara presionada contra la columna vertebral de la madre. Pero en algunos casos, el bebé desciende con su cráneo golpeando la columna de la madre. A muchas mujeres embarazadas la espalda les duele desde hace meses antes del parto. Pero en el momento en que el mal se vuelve extremadamente fuerte, puede ser una señal de que estás ensayando un “parto de espalda”, lo que le pasa a casi una tercer parte de las mujeres.
A lo largo del embarazo, el cuello del útero continúa cerrado y tapado con moco. Es la manera en que la naturaleza resguarda a tu bebé de las infecciones. Pero a medida que avanza hacia el parto, el cuello del útero empieza a dilatarse y a ablandarse en preparación para el parto, haciendo que lo que se amontona allí se desprenda. Es habitual padecer un sangrado vaginal durante algunas semanas después del parto, pero si el sangrado es esencial o presenta coágulos de sangre enormes se debe comunicar al médico. La mayoría de los partos vaginales acostumbran a llevarse a cabo sin inconvenientes, pero, en ciertos casos, el bebé puede quedar atascado en el canal del parto.
Calambres Musculares
Estas se denominan “trabajo de parto falso” o contracciones de Braxton Kicks y se caracterizan por afectar a todo el útero, desde arriba hacia la vagina, y por tener una duración de entre 30 y 60 segundos. Las contracciones tienen la posibilidad de ser dolorosas, y se aprecian como un endurecimiento del abdomen. Tras cada contracción, el útero se relaja y el mal desaparece. Ciertas mujeres tienen contracciones leves y ocasionales que no son verdaderas contracciones de parto. En el momento en que se tienen contracciones de Braxton Hicks no empezó aún el trabajo de parto.
Organízate a fin de que tu pareja, familiares o amigos te asistan a registrar los síntomas de parto, te hagan compañía y te lleven al hospital en el momento en que llegue el instante. Podrías presenciar dolor de espalda o una sensación de mal pesado en el momento en que aumente la presión en la espalda. No obstante, es la que requiere mucho más trabajo por tu parte, en tanto que deberás mover al bebé.
Visitas Permanentes Al Baño
Los ginecólogos consideran normal que el parto se adelante 15 días o se retrase una semana. No obstante, recientemente creció bastante el número de bebés que nacen antes de tiempo. De uno a dos días antes de la llegada del niño, las prostaglandinas comienzan a ablandar el cuello uterino para ayudarlo a abrirse. El lado positivo es que esto vaciará los intestinos y permitirá que el útero se contraiga de forma mucho más eficaz a lo largo del alumbramiento.
Lo más frecuente es que el médico recomiende reposo en la cama y, cuando lo considera oportuno, prescribe un tratamiento farmacológico. Aun si este tapón continúa intacto, posiblemente note otros cambios en el flujo vaginal. Puede volverse mucho más acuoso, pegajoso o espeso, o quizás asumir un color rosado ciertos días antes del nacimiento del bebé. Las futuras madres necesitan ir a realizar pis a cada momento, pero las visitas al baño se acrecientan en las últimas semanas dado a que la vejiga ya casi no puede destensarse. Aunque vayan múltiples ocasiones al día, la verdad es que acostumbran a expulsar una achicada proporción de líquido.
El cuello uterino adelgaza, se ablanda y se acorta por completo antes del parto vaginal. Es posible que aprecies contracciones leves, pero también nada en lo más mínimo. Si bien la fecha de parto se calcula según la duración promedio del embarazo, que es de 40 semanas para un embarazo a término, no esperes que el bebé la respete. Un embarazo puede durar entre 41 y 42 semanas, lo que se llama término tardío, o aun mucho más de 42 semanas, lo que se conoce como postérmino.
En las últimas semanas del embarazo, nuestro cuerpo y nuestra cabeza se comienzan a preparar para el parto. Empezamos a notar experiencias, señales, síntomas nuevos que, aunque no son terminantes en lo que se refiere al momento exacto en que el parto va a comenzar, sí nos señalan que se marcha aproximando esa anhelada fecha. Empezamos a notar experiencias, señales, síntomas nuevos que, aunque no son definitivos en lo que se refiere al momento exacto en que el parto va a empezar, sí nos indican que se marcha aproximando esa…
La placenta es el órgano que se ha encargado de alimentar, dirigir oxígeno y remover los desechos del bebé durante el embarazo. En general, la placenta sale de manera natural a los 30 minutos del nacimiento del bebé. En algunas oportunidades el médico o la comadrona deben contribuir a expulsarla. Si se ha roto la bolsa de aguas o hay sangrado, es muy importante asistir al hospital sin demora. La duración media del embarazo es de 40 semanas, que empiezan a contar el primer día de la última menstruación. En el momento en que el bebé nace antes de la 37ª semana de embarazo, se estima que el parto es prematuro.
Cambios En El Flujo Vaginal
Consiste en una secuencia de contracciones continuas y progresivas del útero que ayudan a que el cuello uterino se abra y acorte a fin de que el feto pueda salir a través del canal del parto. Los tocolíticos se administran por vía intravenosa y no suelen presentar resultados consecutivos. Puedes notar contracciones leves con una diferencia de 5 a 15 minutos. El mal o la presión puede comenzar en la espalda y descender hasta el abdomen. En ocasiones, al final del parto temprano las contracciones suceden con una frecuencia inferior a 5 minutos.
Procura no hacer ejercicio muy intenso y descansa lo que necesites. Al principio las apreciaremos de manera apartada y puntual; puede que las confundamos con movimientos del bebé. Pero en el final del embarazo se van a hacer mas frecuentes y irritantes, incluso, a veces, tenemos la posibilidad de confundirlas con el comienzo del parto.
Se rompe prematuramente la “bolsa de las aguas” o “saco amniótico”. A lo largo del embarazo, el bebé está en una bolsa en el útero, cubierto de un líquido llamado líquido amniótico. Esta bolsa se rompe poco antes de que nazca el bebé por la presión ejercida por el feto y por las contracciones. Comunmente se suele romper de manera espontánea al final del periodo de tiempo de dilatación, cuando la parturienta ya ha dilatado completamente.
En algunas oportunidades se puede intentar ofrecer la vuelta al bebé antes de que empieze el parto. Si se trata del primer hijo, el trabajo de parto frecuenta perdurar entre 12 y 14 horas. Si no es el primer hijo, el parto será, probablemente, más corto. El bebé se mueve hacia abajo, desciende hasta llegar a la pelvis. Puede suceder desde unas semanas a pocas horas antes que empieze el trabajo de parto. Se observa que el embarazo está mucho más bajo, que se puede respirar mejor (por el hecho de que el bebé no presiona sobre los pulmones) y que aumentan las ganas de mear (porque el bebé presiona sobre la vejiga).
Tendrás que calcular cada cuánto tiempo las tienes y cuánto duran. Según el ginecólogo Jonathan Emery, de Cleveland Clinic, antes la multitud solía pensar que cuando la embarazada perdía el tapón mucoso significaba que a los pocos días u horas daría a luz. Se identifican por su poca intensidad y por el hecho de que no generan ningún dolor. Las futuras mamás afirman que sienten la tripa dura por unos pocos segundos.